El URUGUAY se posiciona como uno de los pioneros cuando nos referimos a investigación científica, y con tópicos de vital importancia que pueden tener un gran impacto en la vida personal, familiar, laboral de cada individuo, que pueden llegar a ocasionar altísimos costos sociales y económicos si no se toman medidas de SALUD PUBLICA con el objetivo de continuar estos estadios de investigación, y su consiguiente implantación en todo el ámbito Sanitario de la población.
EL tópico al cual nos referimos en este informe en particular es la relación que aparece entre el síndrome confusional agudo o delirium, disfunción encefálica que puede padecer cualquier individuo cuando sufre una enfermedad de moderada a grave, y el deterioro cognitivo a largo plazo que esto conlleva.
Por ejemplo, una persona sana, joven, puede tener una enfermedad aguda, como una GRIPE o Neumonía, o un trauma - como un accidente o una cirugía, etc. -, y durante estas situaciones va a desarrollar en la mayoría de los casos lo que se llama DELIRIUM o síndrome confusional agudo, que no solo es grave en el momento que la desarrolla - mientras está viviendo el insulto agudo con todo lo que ello implica -, sino que se ha demostrado en estudios muy recientes que esos pueden quedar con una demencia precoz.
Esta relación delirium- demencia precoz en individuos jóvenes, se ha transformado en la mayoría de los países del primer mundo en una EMERGENCIA SANITARIA.
Dado que aquellos pacientes previamentes sanos que sufren una injuria aguda (infección, trauma, cirugías etc), con delirium como respuesta inespecífica del Sistema Nervioso Central a la enfermedad, lo que inicialmente se pensaba que era un cuadro completamente reversible, hoy se sabe - a través de diferentes investigaciones de alto prestigio y multicénticas -, que pueden quedar con una demencia muy precoz para su edad. Y esto genera problemas graves, ya que el individuo pasa a ser una persona minusválida, o discapacitada, porque no puede - entre otras cosas - vivir solo, manejar dinero, conducir un auto, manejarse en la calle solo, y no puede reintegrarse a su trabajo.
Esto, ya en los países desarrollados o del primer mundo ha generado una gran preocupación por la alta carga social y económica que significa para el estado.
En Uruguay estamos muy lejos de ello, el delirium es un síndrome sub-diagnosticado, subestimado por el personal de salud, por falta de educación y de concientización del problema.